Una casa popular construida con materiales que no dañan el medio ambiente fue presentada en la Ambiental Expo 2010, una feria internacional de equipos y soluciones ecológicas inaugurada hoy en Sao Paulo.
La "Casa Aqua", una idea de la compañía francesa de bricolaje Leroy Merlin en asocio con la fundación brasileña de ingeniería Vanzoli y la constructora Inovatech, fue desarrollada sobre "los más rigurosos modelos de economía de recursos naturales", señalo el responsable de negocios del proyecto, Bruno Casagrande.
Con 40 metros cuadrados y un precio de 45.000 reales (unos 25.500 dólares), la casa, que fue proyectada por el arquitecto Rodrigo Mindlin Loeb, fue la primera del tipo residencial en el país en obtener el certificado "Aqua", que evalúa parámetros de seguridad y, en especial, de material sostenible.
Un panel de energía solar, un techo inclinado y con rendijas para aprovechar la luz y el aire natural, ladrillos de tierra que encajan sin necesidad de cemento como los de tipo "lego" y paredes con acabados que utilizan madera y papel reciclable forman parte de la
novedosa residencia.
El certificado "Aqua", de origen francés, es concedido en Brasil a construcciones de edificios comerciales que usan este tipo de materiales.
Casagrande indicó que la casa, proyectada para el mercado popular brasileño, será promocionada en otros países latinoamericanos interesados, "cuyas necesidades encajan perfectamente con este tipo de soluciones".
Otras novedades de la exposición son una máquina usada para la eliminación de residuos gaseosos, tecnología para el tratamiento de aguas, reciclaje de material de equipos informáticos y las llamadas "estrategias de bajo carbono", promovidas mediante créditos comercializados por la empresa francesa EcoAct.
La segunda edición de la feria, que es la versión latinoamericana de la Pollutec, recibe entre hoy y el jueves a 100 expositores de Brasil, Francia, Italia, Suiza, Singapur y Taiwán.
La "Casa Aqua", una idea de la compañía francesa de bricolaje Leroy Merlin en asocio con la fundación brasileña de ingeniería Vanzoli y la constructora Inovatech, fue desarrollada sobre "los más rigurosos modelos de economía de recursos naturales", señalo el responsable de negocios del proyecto, Bruno Casagrande.
Con 40 metros cuadrados y un precio de 45.000 reales (unos 25.500 dólares), la casa, que fue proyectada por el arquitecto Rodrigo Mindlin Loeb, fue la primera del tipo residencial en el país en obtener el certificado "Aqua", que evalúa parámetros de seguridad y, en especial, de material sostenible.
Un panel de energía solar, un techo inclinado y con rendijas para aprovechar la luz y el aire natural, ladrillos de tierra que encajan sin necesidad de cemento como los de tipo "lego" y paredes con acabados que utilizan madera y papel reciclable forman parte de la
novedosa residencia.
El certificado "Aqua", de origen francés, es concedido en Brasil a construcciones de edificios comerciales que usan este tipo de materiales.
Casagrande indicó que la casa, proyectada para el mercado popular brasileño, será promocionada en otros países latinoamericanos interesados, "cuyas necesidades encajan perfectamente con este tipo de soluciones".
Otras novedades de la exposición son una máquina usada para la eliminación de residuos gaseosos, tecnología para el tratamiento de aguas, reciclaje de material de equipos informáticos y las llamadas "estrategias de bajo carbono", promovidas mediante créditos comercializados por la empresa francesa EcoAct.
La segunda edición de la feria, que es la versión latinoamericana de la Pollutec, recibe entre hoy y el jueves a 100 expositores de Brasil, Francia, Italia, Suiza, Singapur y Taiwán.